La Organización para la Energía Atómica de Irán (OEAI) ha revelado planes para erigir ocho nuevas centrales nucleares en colaboración con Rusia, como parte de un esfuerzo por revitalizar su programa nuclear tras ser objetivo de ataques por parte de Israel y Estados Unidos el verano pasado.
El director general de la OEAI, Mohamed Eslami, especificó que se construirán cuatro de estas instalaciones en la provincia de Bushehr, que fue uno de los principales blancos durante la reciente campaña de bombardeos. Se anunciarán las ubicaciones de las otras cuatro plantas en un futuro cercano.
Eslami destacó que el propósito de esta nueva red de centrales es proporcionar energía a áreas aisladas del país, especialmente en las costas del norte, donde ya está en proceso la construcción de una planta en la provincia de Golestan.
Este ambicioso proyecto incrementará la capacidad de Irán para producir aproximadamente 20.000 megavatios de electricidad a través de la energía nuclear, según palabras recogidas por la agencia semioficial de noticias Tasnim.
Simultáneamente a este anuncio, el presidente iraní, el reformista Masud Pezeshkian, ha declarado que el objetivo es restaurar las instalaciones dañadas en los ataques de julio, contando con el «con todos los recursos del Gobierno». Subrayó además que el programa nuclear iraní tiene fines civiles y desmintió las acusaciones occidentales sobre una supuesta intención militar, calificándolas de «una mentira» que busca frenar el avance científico de Irán.















