El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, ha subrayado este martes que Teherán dará una respuesta "dura" ante cualquier "agresión", después de que su homólogo estadounidense, Donald Trump, haya amenazado con reanudar los bombardeos contra el país centroasiático si retoma sus programas nuclear y de misiles balísticos.
"La respuesta de la República Islámica de Irán a cualquier agresión tiránica será dura y causará pesar", ha señalado el mandatario iraní en un escueto mensaje publicado en su cuenta en la red social X, en el que no ha hecho referencia directa a las recientes declaraciones de Trump junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Trump avisó el lunes de que Estados Unidos podría volver a atacar objetivos en Irán si Teherán intenta reconstruir su programa de misiles balísticos o su proyecto nuclear tras los bombardeos llevados a cabo en junio en el contexto de la ofensiva lanzada por Israel contra el país centroasiático, a la que Washington se sumó posteriormente.
"Escucho que Irán intenta reconstruir de nuevo (el programa balístico) y, si lo hace, tendremos que derribarlo", manifestó. "Esperemos que eso no pase", añadió, antes de asegurar que "Irán quiere alcanzar un acuerdo". "Si quieren, eso sería mucho más inteligente", apuntó.
El expresidente defendió que la ofensiva israelí, respaldada por Estados Unidos con ataques contra tres instalaciones nucleares iraníes, se produjo porque Irán "decidió no alcanzar un acuerdo". "Ahora desearían haberlo hecho", sostuvo, dejando al mismo tiempo abierta la posibilidad de retomar unas negociaciones que Teherán rechaza mientras no existan garantías de seguridad sobre su regreso a la mesa de diálogo.
Trump evitó además pronunciarse sobre un eventual cambio de régimen en Irán. "No voy a hablar sobre el derrocamiento de un régimen", afirmó el dirigente, que sin embargo recalcó que el país "tiene muchos problemas", entre ellos "una inflación tremenda" y una economía que "no es buena". "La gente no está muy contenta", apostilló.
Paralelamente, la Presidencia rusa ha pedido este mismo martes contención y ha prometido "continuar sus contactos con todas las partes" para impedir una nueva escalada bélica en el corazón de Oriente Próximo, según ha informado la agencia de noticias rusa TASS.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha recalcado que "debe evitarse cualquier paso que incremente las tensiones en la región". "Creemos que el diálogo con Irán es fundamental", ha esgrimido, al tiempo que ha abogado por seguir desarrollando unas relaciones constructivas con Teherán.