Las autoridades iraníes han decidido llevar a juicio a un ciudadano “con doble nacionalidad” que reside en un país europeo, al que se le atribuyen presuntas actividades de espionaje en favor de los servicios de Inteligencia de Israel. El acusado fue arrestado durante los doce días de enfrentamientos desencadenados por la ofensiva lanzada en junio por el Ejército israelí contra el país centroasiático.
El sospechoso, cuya identidad no se ha hecho pública, ha comparecido este lunes ante un tribunal revolucionario en la ciudad de Karaj, tras su detención por parte de los servicios de Inteligencia de la Guardia Revolucionaria en la provincia de Alborz, según ha explicado el responsable del poder judicial en la región, Hosein Fazeli Harikandi.
De acuerdo con la Fiscalía, el hombre está bajo sospecha por sus supuestos vínculos con el Mossad y por “recibir entrenamiento en los territorios ocupados”, en alusión a Israel. Harikandi ha detallado que “tras dos años de contactos y entrenamiento por parte de oficiales del Mossad en capitales de varios países europeos y los territorios ocupados, el acusado entró en el país por vía aérea un mes antes de la guerra de doce días para llevar a cabo una misión”.
El responsable judicial ha añadido que, en el momento de la detención, los agentes encontraron en su poder “material sofisticado de espionaje e Inteligencia”, lo que ha motivado que se le investigue por presunta “cooperación a nivel de Inteligencia y espionaje en favor del régimen sionista”, según ha informado el portal de noticias Mizan Online, vinculado al Poder Judicial de Irán.
En los últimos meses, Irán ha ejecutado a varias personas acusadas de mantener lazos con el Mossad o de colaborar con los servicios de Inteligencia israelíes. Estas ejecuciones se han intensificado tras la ofensiva israelí, a la que se sumó Estados Unidos con bombardeos contra tres instalaciones nucleares iraníes, una campaña militar que dejó alrededor de 1.100 muertos.











