Este martes, en un acto público, las autoridades iraníes han llevado a cabo la ejecución de un hombre que había sido condenado a la pena capital por el asesinato de un cardiólogo en Yasuj, capital de la provincia de Kohkiluyeh y Buyer Ahmad, ubicada al oeste de Irán. La confirmación de la sentencia por parte del Tribunal Supremo precedió a la ejecución.
El condenado fue arrestado aproximadamente catorce horas después de cometer el asesinato en noviembre de 2023, cuando el médico regresaba a su hogar. Vahid Musavian, fiscal provincial, explicó que el acusado había sido evaluado psiquiátricamente antes de recibir la sentencia, que luego fue ratificada por el Supremo. “El veredicto ha sido ejecutado a petición de los padres de la víctima”, afirmó Musavian, según declaraciones recogidas por Mizan Online, un medio asociado con el sistema judicial de Irán.
Además, Musavian subrayó la importancia de la seguridad ciudadana: “La seguridad de la sociedad y del pueblo es una línea roja para el sistema judicial. El aparato judicial provincial protegerá las vidas, las propiedades y la seguridad de los ciudadanos y actuará con todo su poder contra cualquier persona o grupo que quiera alterar la seguridad”, señaló.
Irán es conocido por llevar a cabo ejecuciones mediante ahorcamiento, que suelen realizarse en instalaciones penitenciarias aunque ocasionalmente se efectúan en público. El país es el segundo del mundo con más ejecuciones, solo superado por China, de acuerdo con información de organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional.