Este jueves, el Gobierno de Irán ha expresado su rechazo absoluto a las afirmaciones presentadas en un informe de inteligencia del Parlamento británico, el cual señala una ‘creciente y persistente amenaza’ a la seguridad nacional del Reino Unido por parte de Teherán, acusándolo de intentar asesinar al menos a 15 ciudadanos británicos o residentes en el país europeo.
‘La Embajada de la República Islámica de Irán expresa su enérgica protesta y su categórico rechazo de las acusaciones infundadas, políticamente motivadas y hostiles contenidas en las mismas’, declaró la embajada iraní en Londres en un comunicado.
Teherán ha desmentido ‘firmemente todas’ las acusaciones del informe, emitido por la comisión de Inteligencia y Seguridad de la cámara británica, tachándolas de ‘infundadas, irresponsables y reflejo de un patrón más amplio de distorsión destinado a difamar los legítimos intereses regionales y nacionales de Irán’.
‘Estas afirmaciones no sólo carecen de pruebas sustanciales, sino que también contradicen el compromiso de principio de la República Islámica de Irán con el Derecho Internacional, la igualdad soberana y la coexistencia pacífica’, aseguró el Gobierno iraní.
Además, el informe de Londres ha sido descrito como ‘sesgado y político’ por Irán, que niega ‘totalmente’ su implicación en ‘actos violentos, espionaje o ciberataques en suelo británico o contra intereses británicos en el extranjero’, calificando estas acusaciones de ‘difamatorias (y) peligrosas’ y alegando que ‘alimentan tensiones innecesarias y socavan las normas diplomáticas’.
‘La repetición de acusaciones no verificadas sólo sirve para aumentar la desconfianza’, sostuvo la Embajada, solicitando al Reino Unido ‘pruebas creíbles’ y mostrando su ‘disposición a entablar un diálogo directo’ con los servicios de Inteligencia británicos para ‘aclarar y resolver estas cuestiones y evitar malentendidos’.
Finalmente, las autoridades iraníes condenaron la ‘continua instrumentalización’ de evaluaciones de seguridad e inteligencia que buscan ‘justificar políticas hostiles’, instando al Gobierno británico a cesar la difusión de ‘información falsa’, lo cual perjudica no solo las relaciones bilaterales sino también la estabilidad regional.
‘En lugar de lanzar acusaciones infundadas contra Irán, los autores del informe harían mejor en buscar las causas profundas de los desafíos en nuestra región, a saber, los diversos crímenes más graves cometidos y las agresiones ilegales del régimen israelí, que cuenta con el apoyo de sus aliados occidentales’, señaló la embajada, acusando a estos últimos de hacer ‘la vista gorda’ ante las violaciones del Derecho Internacional por parte del régimen israelí.















