El presidente de Israel, Isaac Herzog, ha manifestado este lunes que estaría dispuesto a considerar un indulto para el primer ministro Benjamin Netanyahu, en el supuesto de que sea condenado en alguno de los tres casos de corrupción que actualmente se están juzgando y que han experimentado retrasos por cuestiones de seguridad derivadas del conflicto en Oriente Próximo.
“Si hay una petición o un proceso, lo divulgaré al público con total transparencia”, declaró Herzog a la Radio del Ejército. “Consideraré lo que es mejor para el Estado”, aseguró, destacando además que el caso “tiene un gran peso sobre la sociedad israelí”, en un contexto de críticas por parte de la oposición hacia Netanyahu por su presunta implicación en estos delitos.
Netanyahu, quien hace historia al ser imputado mientras aún ocupa el cargo de primer ministro de Israel, enfrenta acusaciones de recibir sobornos, fraude y violación de la confianza en tres casos distintos, investigados por el ex fiscal general Avichai Mandelblit.
El caso más severo es el caso 4000, donde se le acusa de sobornos, fraude y violación de la confianza por promover regulaciones que beneficiaron al mayor accionista de Bezeq, Shaul Elovitch, a cambio de una cobertura favorable en el portal Walla.
En el caso 1000, Netanyahu, que ha negado repetidamente los cargos y ha denunciado una “caza de brujas” en su contra, está imputado por fraude y violación de la confianza por aceptar regalos ilícitos valorados en 700.000 shekels (aproximadamente 183.000 euros) a cambio de favores.
Finalmente, en el caso 2000, se le imputa por fraude y violación de la confianza por pactar con ‘Yedioth Ahronoth’ debilitar a ‘Israel Hayom’ —favorable a Netanyahu— a cambio de una cobertura más favorable en el primero.