El gobierno de Rusia ha apuntado oficialmente a Estado Islámico como uno de los responsables detrás del letal ataque en Moscú, que en diciembre de 2024 cobró la vida de Igor Kirillov, quien dirigía las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas rusas.
Según el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia, Saidakbar Gulomov organizó el reclutamiento en Moscú de un ciudadano uzbeko para ejecutar el ataque, originalmente planeado por la Inteligencia ucraniana.
Gulomov y su asistente fallecieron debido a una explosión cerca de un edificio residencial en la capital, incidente por el cual las autoridades rusas han acusado a cuatro individuos de terrorismo, según reporta la agencia Interfax.
Kirillov lideraba las fuerzas encargadas de combatir los efectos de las armas nucleares, radiológicas, biológicas y químicas, también dedicadas a la seguridad civil en escenarios de accidentes nucleares, bacteriológicos, químicos o ambientales.
El fallecimiento de Kirillov el 17 de diciembre ocurrió justo un día después de que el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) lo imputara por su presunta implicación en el empleo de armas químicas durante el conflicto bélico ruso.