Ismael ‘El Mayo’ Zambada, exlíder y uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa, aceptó su responsabilidad por actividades de crimen organizado frente a un tribunal estadounidense el lunes, como parte de un acuerdo que le permite evitar la pena capital.
Acusado originalmente de 17 cargos en un tribunal del Distrito Este de Nueva York, que incluían narcotráfico y lavado de dinero, ‘El Mayo’ Zambada logró un acuerdo con la fiscalía que excluye la solicitud de la pena de muerte en su caso.
«Durante 50 años he dirigido una gran red criminal. Desde el principio y hasta el momento de mi captura he pagado sobornos a policías, militares y políticos en México», declaró ante el juez Brian Cogan, según informó ‘El Universal’.
La captura de Zambada se produjo el 25 de julio de 2024 en un aeropuerto de Santa Teresa, Nuevo México, acompañado de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, quien previamente había acordado colaborar con las autoridades estadounidenses y fue quien facilitó su entrega.
En agosto, Zambada escribió una carta alegando que fue «secuestrado» por Guzmán, quien lo entregó contra su voluntad a EE.UU. Este supuesto rapto comenzó cuando fue engañado para asistir a una reunión en un rancho cerca de Culiacán, que supuestamente iba a ser para resolver disputas entre políticos locales.
Una vez en el sitio, fue atacado y secuestrado por hombres que lo metieron en una «habitación oscura», lo golpearon, encapucharon y esposaron antes de forzarlo a abordar el avión que lo llevaría a EE.UU. junto a Guzmán López.
Ovidio, otro de los hijos de ‘El Chapo’, también se ha entregado a las autoridades de EE.UU. y se ha convertido en testigo protegido tras declararse culpable de delitos relacionados con el narcotráfico.