Este martes, las autoridades israelíes han declarado que los restos que Hamás entregó el lunes pertenecen a Ofir Tzarfati, cuyo cuerpo fue hallado por las fuerzas israelíes en Gaza en diciembre de 2023. Esta acción ha sido descrita por Israel como una infracción evidente al tratado recientemente establecido, auspiciado por Estados Unidos hace más de dos semanas.
“Después de finalizar la identificación, se confirmó que los restos devueltos anoche son del rehén fallecido Ofir Tzarfati, recuperado en Gaza durante una misión militar hace aproximadamente dos años”, indicó la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu mediante un mensaje en la red social X. “Su familia ya ha sido informada”, añadió el comunicado.
Israel considera este hecho como “una violación flagrante del acuerdo por parte de Hamás”, y ha anunciado que Netanyahu presidirá una reunión urgente de seguridad para discutir posibles respuestas a esta transgresión, aunque no se han revelado más detalles por el momento.
Previamente, Hazem Qasem, portavoz de Hamás, rechazó tener conocimiento sobre la localización de otros cuerpos de rehenes pendientes de entrega, comprometiéndose a resolver la situación “lo antes posible”. Esto ocurre mientras Israel critica los retrasos en el cumplimiento del acuerdo, que además del alto el fuego, incluía la liberación de 20 rehenes vivos y la entrega de 15 cuerpos por parte de Hamás. Israel sigue esperando la devolución de otros trece cuerpos secuestrados en los ataques del 7-O, que resultaron en aproximadamente 1.200 muertes y cerca de 250 secuestros, según datos oficiales.
En reciprocidad, el Gobierno de Israel ha liberado a cerca de 2.000 palestinos y ha devuelto unos 200 cuerpos, mientras persisten acusaciones mutuas sobre infracciones al cese al fuego, incluyendo el bloqueo continuo del paso de Rafá, crucial para la entrada de ayuda humanitaria a la región.
















