Las Fuerzas de Defensa de Israel han confirmado la acción militar sobre un emplazamiento en el sur de Líbano, que supuestamente utilizaba el grupo chií Hezbolá para guardar “herramientas de ingeniería”. Esta operación fue llevada a cabo por el Comando Norte mediante la Fuerza Aérea, según un comunicado en la red social X, dirigido a infraestructura de la denominada organización terrorista.
Israel continúa sus intervenciones en Líbano a pesar del cese al fuego establecido en 2023, justificando que sus ataques son en respuesta a las actividades de Hezbolá y no violan dicho acuerdo. Beirut y Hezbolá han expresado su desacuerdo con estas operaciones, calificándolas de provocaciones.
“La presencia de herramientas y la actividad de la organización terrorista Hezbolá en la región constituyen una violación de los entendimientos entre Israel y el Líbano”, declararon los militares israelíes. Además, acusaron al grupo de seguir “sus intentos de reconstruir la infraestructura terrorista en todo Líbano”, poniendo en peligro la seguridad de la población libanesa.
Recientemente, la oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha denunciado que los ataques israelíes han causado la muerte de más de cien civiles en Líbano desde la vigencia del cese al fuego, sin reportes de agresiones desde Líbano hacia Israel en el mismo periodo. A pesar del acuerdo de paz, el Ejército de Israel mantiene cinco posiciones en territorio libanés, lo cual ha sido objeto de críticas tanto de las autoridades libanesas como del propio grupo Hezbolá, quienes demandan la retirada de estas fuerzas.