Este martes, las autoridades militares de Israel han comunicado la muerte de dos individuos presuntamente vinculados a la milicia chií Hezbolá, como resultado de ataques aéreos realizados el lunes en la región meridional del Líbano, desafiando el acuerdo de cese al fuego firmado en noviembre de 2024.
Según el comunicado, uno de los fallecidos es Muhamad Abbas Shashua, descrito como un ‘jefe de artillería’ en Sujmur y señalado por su implicación en ‘planes para el disparo de proyectiles’ hacia Israel durante los trece meses de enfrentamientos con Hezbolá.
El otro fallecido, Muhamad Husein Yasín, ocupaba un puesto relevante en ‘una unidad de artillería’ de Hezbolá en Shiqif. El ejército israelí le atribuye la promoción de ‘numerosos planes terroristas’ contra su nación y esfuerzos por ‘restaurar las capacidades de la organización en este sector trasladando armas al sur del río Litani’.
A pesar del cese al fuego, Israel ha efectuado múltiples bombardeos sobre Líbano, justificando sus acciones como medidas preventivas contra actividades de Hezbolá, posición que ha generado críticas tanto de Beirut como del propio grupo y condenas por parte de la ONU. Adicionalmente, Israel sigue realizando operaciones de vigilancia aérea sobre territorio libanés.
El alto al fuego, establecido tras los combates iniciados el 7 de octubre de 2023, estipulaba la retirada de efectivos tanto de Israel como de Hezbolá del sur de Líbano. No obstante, el despliegue israelí continúa en cinco localidades dentro de la frontera libanesa, lo que ha sido objeto de críticas por parte de las autoridades libanesas y el grupo chií, quienes demandan la terminación de esta presencia militar.