El Ejército de Israel ha comunicado este miércoles que ha procedido a derribar la vivienda en Cisjordania de un palestino acusado de acabar con la vida de un guardia de seguridad israelí de 22 años en un apuñalamiento ocurrido el pasado mes de julio frente a un supermercado en los asentamientos de Gush Etzion, ubicados entre Jerusalén y Hebrón.
La demolición está vinculada al ataque del 10 de julio, cuando dos palestinos --identificados como Mahmud Abed y Malik Salem-- apuñalaron al israelí Shalev Zvuluny, de 22 años, tras arrebatarle una pistola e intercambiar disparos con un soldado presente en la zona, según han detallado las fuerzas israelíes.
Como consecuencia de este tiroteo, los supuestos atacantes fueron “abatidos”. El Ejército ha precisado que la casa derribada se encontraba en Bazariya y pertenecía a Salem.
El jefe del consejo municipal de esta localidad cisjordana, Hazem Yasine, ha criticado las operaciones del Ejército y las ha calificado de “crimen atroz”. La agencia de noticias palestina WAFA ha señalado que la demolición se ha llevado a cabo con el uso de un buldócer.
Las autoridades locales han indicado que Salem murió el 10 de julio “a causa de las balas de la ocupación al sur de Belén”.