Este lunes, las fuerzas de seguridad israelíes han procedido a desalojar y demoler un asentamiento en Cisjordania, situado en las proximidades de Jerusalén, que había sido erigido sin las autorizaciones pertinentes. Durante la operación, que ha provocado enfrentamientos con los colonos que allí residían, se ha registrado un agente herido.
Las operaciones se han concentrado en el asentamiento de Tzur Misgavi, localizado cerca de Gush Eztion, un importante núcleo de asentamientos en la región, donde vivían alrededor de 20 familias. Las autoridades habían aprobado previamente su demolición, de acuerdo con lo reportado por la emisora pública israelí, Kan.
Pese a los controles y bloqueos establecidos en las carreteras para facilitar la demolición, los enfrentamientos no se han hecho esperar y un policía ha resultado herido tras ser golpeado en la cara con una piedra. Esta demolición se produce en un contexto de crecientes ataques de colonos contra palestinos, a menudo con el apoyo de las fuerzas de seguridad, lo que ha desencadenado numerosas críticas internacionales.
Si bien el gobierno israelí diferencia entre asentamientos autorizados y no autorizados, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha declarado en julio que la política de asentamientos de Israel infringe la Cuarta Convención de Ginebra sobre desplazamiento forzoso y constituye un esfuerzo de anexión contraviniendo el Derecho Internacional.