El Ministerio de Exteriores de Israel ha manifestado su desacuerdo este lunes con una declaración formulada por más de 20 países, incluida España, solicitando un cese al fuego en la Franja de Gaza, calificándola de «desconectada de la realidad» y que «enviar un mensaje equivocado» acerca del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
«Todas las declaraciones y demandas deberían dirigirse a la única parte responsable de la falta de un acuerdo para la liberación de los rehenes y un alto el fuego: Hamás, que inició esta guerra y la está prolongando», señaló el comunicado.
La cartera subrayó que la declaración «no centra las presiones sobre Hamás ni reconoce su papel o responsabilidad en la situación». «Hamás es el único responsable de la continuación de la guerra y del sufrimiento de ambos bandos», argumentaron.
El Ministerio enfatizó que «Hamás se dedica a difundir mentiras sobre Israel» en vez de acordar el cese de las hostilidades. «Actúa deliberadamente para aumentar la fricción y causar daños a los civiles que acuden a recibir ayuda humanitaria», afirmaron.
Además, destacaron que ya existe una propuesta de alto el fuego que Hamás «se ha negado obstinadamente» a aceptar, a diferencia de Israel. «En estos momentos tan delicados de las negociaciones, es mejor evitar declaraciones de este tipo», concluyeron.
En su declaración conjunta, los países criticaron que «el sufrimiento de los civiles en Gaza han alcanzado nuevas cotas» y destacaron que el modelo de distribución de ayuda empleado por Israel «es peligroso, fomenta la inestabilidad y priva a los gazatíes de su dignidad humana».
Calificaron como «completamente inaceptables» las propuestas de reubicar a la población palestina en una «ciudad humanitaria», enfatizando que el desplazamiento forzado permanente es una infracción del Derecho Internacional Humanitario.
Expresaron su fuerte rechazo a «cualquier paso para el cambio territorial o demográfico en los territorios palestinos ocupados» y denunciaron el incremento de la construcción de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este así como la violencia de los colonos contra palestinos.
Además, solicitaron la «liberación inmediata e incondicional» de los rehenes que aún están en manos de Hamás desde el ataque del 7 de octubre de 2023 y defendieron que «un alto el fuego negociado ofrece la mejor esperanza de llevarles de vuelta a casa y poner fin a la agonía de sus familias».
La declaración está firmada por Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Islandia, Irlanda, Italia, Japón, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Polonia, Portugal, Eslovenia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido, además de la comisaria europea de Igualdad y de Gestión de Crisis.