Las fuerzas armadas de Israel procedieron a derribar la vivienda de Mohamad Taha en Cisjordania, identificado como uno de los autores del atentado de septiembre en un acceso a Jerusalén, que resultó en la muerte de seis personas, incluido un ciudadano español.
La demolición se ejecutó en las primeras horas del jueves en Katana, donde residía Taha. Este acto se suma al derribo anterior de la vivienda de Muzana Amro, también responsable del mismo ataque, efectuado por las tropas israelíes a finales de septiembre.
El mencionado ataque fue perpetrado por dos palestinos que, tras subir a un autobús en el cruce de Ramot, comenzaron a disparar a los pasajeros hasta que fueron “neutralizados” por un agente de seguridad y un civil armado “presente en la zona”, de acuerdo con la Policía israelí.
Israel sigue una política de demolición de hogares de palestinos acusados o condenados por ataques, una práctica que ha sido criticada por las autoridades palestinas, quienes la consideran un castigo colectivo.