Israel ha decidido detener el flujo de ayuda humanitaria hacia Gaza «hasta nueva orden», como reacción a los recientes enfrentamientos del domingo. Este cese se produjo después de que las autoridades israelíes acusaran a las milicias de Hamás de violar el alto al fuego establecido previamente.
Según declaraciones de fuentes oficiales israelíes a medios internacionales, la decisión se tomó siguiendo «las directrices políticas» después de que Hamás infringiera el acuerdo de cese de hostilidades. En consecuencia, se ha suspendido la entrega de asistencia humanitaria a la Franja de Gaza.
El Ejército de Israel informó sobre un ataque de milicianos palestinos que impactaron un misil antitanque contra una excavadora militar y realizaron disparos a unidades de apoyo, aunque no se reportaron víctimas. En respuesta, las Fuerzas de Defensa de Israel han lanzado una serie de ataques aéreos contra objetivos en el sur de Gaza, marcando una escalada significativa en el conflicto.
«Las Fuerzas de Defensa de Israel, lideradas por el Mando Sur, han iniciado una ola de ataques contra objetivos terroristas de Hamás en el sur de la Franja de Gaza, tras una violación de un acuerdo de alto el fuego ocurrida el día de hoy», comunicó el Ejército a través de la red social X. Asimismo, se reportó que en estos ataques fallecieron al menos 15 civiles palestinos.
Más de 20 objetivos en Gaza fueron atacados después del incidente en Rafá, en lo que se considera la crisis más grave desde la declaración del alto el fuego el 11 de octubre. Además, el Ejército israelí notificó a Estados Unidos antes de reanudar los bombardeos sobre Gaza, según fuentes de seguridad americanas consultadas por Axios.
A pesar de las primeras declaraciones de Hamás que sugerían un posible error en el blanco del ataque, un comunicado posterior de las Brigadas Ezzeldín al Qassam destacó la dificultad de esclarecer los hechos debido a la ruptura de comunicaciones con sus unidades en Rafá desde la intervención del Ejército israelí en mayo de 2024.