Gal Hirsch, coordinador principal israelí encargado del retorno de los rehenes en Gaza, ha admitido las complicaciones que enfrenta el Ejército al tratar de realizar operaciones en la ciudad de Gaza sin comprometer la seguridad de los rehenes retenidos por Hamás.
Hirsch ha señalado que, de no ser por la necesidad de proteger a los cautivos, las acciones militares en el enclave palestino podrían avanzar con mayor velocidad. Sin embargo, ha resaltado el intenso trabajo de las fuerzas israelíes para operar de forma meticulosa y segura, aunque esto suponga un desvío de los procedimientos típicos.
El Ejército israelí continúa desarrollando estrategias para minimizar los riesgos a los rehenes durante las operaciones militares, aunque estos siguen enfrentando grandes peligros. “Están en una zona de combate, en un lugar peligroso, en manos de secuestradores peligrosos”, declaró Hirsch en un evento en la Universidad Reichman en Tel Aviv, enfatizando que la responsabilidad de Israel es hacer todo lo posible para rescatarlos.
Además, Hirsch criticó el fallo en las negociaciones y culpó directamente a Hamás, acusando a sus líderes de sabotear el proceso. Según reportes de ‘The Times of Israel’, la propaganda de Hamás también ha impactado negativamente en la sociedad israelí, especialmente entre las familias de los rehenes, complicando aún más las operaciones de rescate.
Finalmente, Hirsch ha pedido el apoyo internacional y ha advertido que si Israel es dejado a su suerte, otros “grupos terroristas” podrían imitar las tácticas de Hamás.