Desde Israel se ha expresado descontento ante la reciente decisión de un tribunal parisino que ordenó la liberación de George Ibrahim Abdalá, líder comunista libanés, tras cumplir más de cuatro décadas en prisión. Abdalá fue condenado por su implicación en los asesinatos de un agregado militar de EE.UU. y un diplomático israelí en 1982. A pesar de la crítica israelí, el grupo chiíta libanés Hezbolá ha celebrado esta resolución.
La representación diplomática israelí en Francia ha manifestado su tristeza por esta resolución, calificando a Abdalá de ‘terrorista’ responsable de la muerte de Yaacov Bar Siman Tov, quien fue asesinado ante su familia. Asimismo, destacaron que ‘Ese tipo de terroristas, enemigos del mundo libre, deberían pasar toda su vida en prisión’, según un comunicado en X. Abdalá es uno de los presos más longevos de Europa relacionados con conflictos en Oriente Medio.
Por otro lado, Hezbolá ha argumentado que los 41 años de encarcelamiento de Abdalá constituyen una ‘clara violación del Estado de derecho, la justicia, la libertad y la protección de los Derechos Humanos’. Además, critican que esta situación es una ‘gran injusticia’ y una ‘mancha’ en el sistema judicial y político francés, sugiriendo que Francia se somete a las demandas de Washington y Tel Aviv. Igualmente, Al Manar, canal relacionado con Hezbolá, ha difundido que Abdalá es visto como un ‘símbolo’ para los luchadores por la resistencia y la dignidad humana.
Abdalá, ahora de 74 años y recluido en la cárcel de Lannemezan, fue sentenciado a cadena perpetua en 1987. Tras varias solicitudes de liberación desde 1999, un tribunal finalmente accedió a su petición este 15 de noviembre de 2024, calificando su condena de ‘desproporcionada’. Se espera su salida de prisión el 25 de julio, tras lo cual se dirigirá a Beirut.
