El Ejecutivo de Israel ha dado luz verde este domingo a una propuesta legislativa que permite clasificar a las bandas criminales como organizaciones terroristas si representan una amenaza para el país, posibilitando la aplicación de técnicas antiterroristas en su contra.
La propuesta, impulsada por el diputado Zvika Fogel y respaldada por la Comisión Ministerial de Legislación, facilitará el empleo de “herramientas de seguridad, económicas y de inteligencia” contra estos grupos. El documento expresa claramente que se dirige a las organizaciones criminales activas en áreas de mayoría árabe en Israel.
Así, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, con el aval del ministro de Defensa, Israel Katz, podrá etiquetar como terroristas a dichas organizaciones cuando sus acciones amenacen la seguridad del Estado, sus instituciones o sus representantes electos.
Este proyecto de ley aún debe ser aceptado en el pleno del Knesset o Parlamento israelí, pero ya cuenta con el respaldo del Gobierno y de David Zini, el nuevo director del Shin Bet o servicio de seguridad interna y para los territorios palestinos.
“El Comité Ministerial para Combatir la Delincuencia en el Sector Árabe ha recibido estadísticas graves y perturbadoras del alcance de las operaciones criminales y su influencia, especialmente en zonas urbanas y en el sector árabe”, menciona el documento de la normativa.
Detalla además que estos grupos, armados y peligrosos, “suponen una amenaza directa a la autoridad del Gobierno” al haberse “infiltrado en el sistema de gobierno local” y mantener lazos con organizaciones extranjeras, representando una “amenaza estratégica a la seguridad interna, el estado de derecho y la integridad de la democracia israelí”.
Para ser catalogada como terrorista, una organización criminal debe cumplir al menos uno de estos criterios: uso sistemático de armas de fuego; operar de manera organizada para amenazar a las instituciones públicas, cargos públicos o electos; empleo reiterado de la coacción y la extorsión contra la población o colaboración con una organización terrorista.
El texto de Foghel, ahora avalado por el Gobierno, señala que la ley busca que la designación como organización terrorista de una organización criminal “en casos graves y excepcionales” habilite a las fuerzas de seguridad a aplicar amplias facultades para investigar y otras medidas previstas en la Ley Antiterrorista israelí.
Casi 200 miembros de la comunidad árabe israelí han perecido en incidentes violentos, la mayoría vinculados con clanes mafiosos, desde inicios de este año 2025 que se perfila como el más violento desde que se llevan registros.
La situación se ha intensificado aún más con la guerra en Gaza y la aparición de la figura del ‘ultra’ Itamar Ben Gvir como ministro de Seguridad. En su primer año de mandato, en 2023, las tasas de homicidios en la comunidad árabe alcanzaron cifras récord, casi duplicando las del año anterior. El ministro desmanteló un programa conjunto ideado por su predecesor, Omer Barlev, y los líderes municipales árabes para frenar la delincuencia en la comunidad árabe.