Este martes, las fuerzas armadas de Israel han puesto en marcha un operativo de gran envergadura con el objetivo de tomar el control de la ciudad de Gaza, ubicada al norte de la Franja, tras intensificar las acciones militares y las órdenes de evacuación en la zona, en respuesta a los ataques perpetrados el pasado 7 de octubre de 2023.
“Residentes de Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han comenzado a destruir la infraestructura de Hamás en la ciudad de Gaza”, indicó el portavoz en árabe de las FDI, Avichai Adrai, a través de X. “La ciudad de Gaza se considera una zona de combate peligrosa”.
Adrai ha insistido en el peligro de permanecer en la ciudad, aconsejando la evacuación “lo más rápido posible” hacia el sur de Uadi Gaza, ya sea en vehículo o a pie, y señalando que más del 40 por ciento de la población ya ha abandonado la zona.
Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha manifestado que “Gaza está en llamas” debido a los ataques y ha destacado la dureza de las operaciones contra las infraestructuras terroristas. “Las FDI están atacando con mano dura la infraestructura terrorista, y los soldados de las FDI están luchando valientemente para crear las condiciones necesarias para la liberación de los rehenes y la derrota de Hamás”, apuntó.
En las semanas previas, el Ejército israelí ha realizado continuos bombardeos sobre Gaza, destruyendo numerosas estructuras residenciales, como preludio de su ofensiva ampliada. Las acciones militares han provocado la evacuación de más de un millón de personas y han resultado en casi 65.000 muertos palestinos, según informes de las autoridades controladas por Hamás, mientras que la comunidad internacional ha expresado su preocupación por las operaciones de Israel en la región, en especial respecto al bloqueo de ayuda humanitaria.