Este miércoles, el gobierno israelí ha pedido a Francia, Reino Unido y Alemania que restablezcan las sanciones impuestas a Irán, luego de que Teherán decidiera suspender la colaboración con el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) tras un ataque militar por parte de Israel.
‘El momento de activar el mecanismo ‘snapback’ es ahora’, expresó el ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, a través de un mensaje en la plataforma X, instando a los países del grupo E3 a ‘reimpongan todas las sanciones contra Irán’. Además, Saar condenó lo que consideró un ‘escandaloso anuncio’ por parte de Irán sobre la suspensión de la cooperación con el OIEA, describiéndolo como ‘una renuncia total a todas sus obligaciones y compromisos internacionales a nivel nuclear’. ‘La comunidad internacional debe actuar ahora de forma decisiva y usar todos los medios a su disposición para detener las ambiciones nucleares iraníes’, concluyó.
A pesar de que Israel no es parte del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y no se somete a inspecciones del OIEA, ha exigido reiteradamente a las naciones occidentales que adopten una postura más dura contra Irán, alegando que este país persigue el desarrollo de armas nucleares, lo cual ha sido constantemente negado por las autoridades iraníes, quienes también han advertido contra la reinstauración de sanciones europeas.
La declaración de Saar se produjo justo después de que Masud Pezeshkian, presidente de Irán, promulgara una ley apoyada por el Parlamento para suspender la cooperación con el OIEA. El gobierno iraní ha acusado a Rafael Grossi, director general del OIEA, de ‘oscurecer la verdad’ mediante un ‘informe sesgado’ que fue ‘instrumentalizado’ por el E3 y Estados Unidos para preparar la resolución del 12 de junio, aprobada por la Junta de Gobernadores del OIEA, que señaló por primera vez en dos décadas que Irán estaba violando sus obligaciones.
El conflicto se intensificó el 13 de junio, un día después del ataque inicial, cuando Israel inició una ofensiva militar contra Irán, que a su vez respondió con misiles y drones hacia Israel. Estados Unidos se unió al conflicto el 22 de junio con bombardeos sobre tres instalaciones nucleares iraníes: Fordo, Natanz e Isfahán. Desde el 24 de junio, se mantiene un alto al fuego. Israel sostiene que su ofensiva buscaba contrarrestar un presunto programa de armamento nuclear iraní, en un contexto de tensiones previas a una nueva reunión entre Irán y Estados Unidos, la cual sería la sexta en busca de un nuevo acuerdo sobre el programa nuclear iraní tras la retirada de Washington del acuerdo de 2015 anunciada por Donald Trump en 2018.
