Desde el Gobierno de Israel se ha comunicado que no anticipan «ningún problema» con la presencia de navíos militares de España e Italia destinados a acompañar a la flotilla de Global Sumud. Aseguran que estos buques solo actuarían en una «misión de rescate» si fuera necesario.
Eden Bar Tal, portavoz del Ministerio de Exteriores de Israel, ha declarado a los medios que no esperan que sea necesario intervenir, dado que los barcos se mantendrán a una «cierta distancia». Cualquier inquietud sobre esta operación ha sido derivada a las autoridades de España e Italia.
Bar Tal ha evitado hablar sobre posibles enfrentamientos, pero ha reiterado el derecho de Israel a «impedir que los barcos entren en una zona de combate peligrosa» y a mantener el bloqueo a la Franja de Gaza. Ha destacado que se esforzarán por «hacer todo lo posible para proteger la seguridad de los pasajeros», mencionando que algunos miembros de la flotilla tienen vínculos con «organizaciones terroristas», según el gobierno de Benjamin Netanyahu.
Además, la flotilla ha reportado varios ataques recientes, acusando a Israel, aunque el portavoz no ha querido comentar sobre estas «acusaciones no verificadas». Bar Tal también ha criticado que el propósito de la flotilla, «organizada por Hamás», no es humanitario sino provocativo, y ha lamentado el rechazo de la flotilla a desembarcar la ayuda en opciones alternativas propuestas.