Las fuerzas armadas de Israel han sugerido al ejecutivo de Benjamin Netanyahu interrumpir la recepción de asistencia humanitaria procedente de Jordania a raíz de un ataque acontecido el pasado jueves en el cruce de Allenby/Rey Hussein, un punto de control gestionado por Israel en la frontera entre Jordania y Cisjordania, que resultó en la muerte de dos personas.
«El jefe del Ejército de Israel, Eyal Zamir, a petición del Coordinador de Actividades del Gobierno en los Territorios (COGAT), (la autoridad militar israelí encargada de los territorios palestinos), ha recomendado a la cúpula política detener la ayuda humanitaria que llega desde Jordania hasta que se complete la investigación y se modifiquen los procedimientos de inspección para los conductores jordanos», indica un comunicado.
JORDANIA CONDENA EL ATAQUE E INICIA UNA INVESTIGACIÓN
Poco antes, el Gobierno de Jordania ha expresado su repudio al ataque, describiéndolo como «una violación de la ley y una amenaza para los intereses del reino y su capacidad para entregar ayuda humanitaria en la Franja de Gaza», y ha comenzado una investigación al respecto.
El Ministerio de Exteriores ha identificado al supuesto atacante como Abdul Mutalib al Qaisi, de 57 años, destacando que «es un civil que empezó a trabajar como conductor llevando ayuda a Gaza hace tres meses». Además, ha informado que está supervisando la seguridad de los conductores que han transitado por el cruce para «garantizar su regreso inmediato».
Por otro lado, ha «ratificado la firme postura de Jordania de condenar todos los actos de violencia y rechazar todas las acciones ilegales que ponen en peligro los intereses, el papel y la entrega de ayuda de Jordania a la Franja», según se manifiesta en un comunicado en su perfil de la red social X.
La cartera diplomática ha detallado que durante esa jornada 22 camiones cruzaron el puente con destino a Gaza, mientras que desde el inicio de la ofensiva israelí contra el enclave han transitado 8.664 camiones de ayuda en más de 200 convoyes, que «han permitido a Jordania proporcionar una importante vía de suministro de ayuda a la Franja, que sufre una catástrofe humanitaria causada y agravada por la agresión».
Finalmente, Amán ha enfatizado la «necesidad de detener de inmediato la agresión israelí contra la Franja, alcanzar un alto el fuego permanente e iniciar acciones diplomáticas inmediatas y efectivas para resolver el conflicto sobre la base de la solución de dos Estados, protegiendo a toda la región de las consecuencias de la peligrosa escalada que está presenciando».
El paso, situado sobre el río Jordán, une Jordania con Cisjordania y, aunque es controlado por Israel, es el único medio por el que los palestinos de Cisjordania y Jerusalén Este pueden viajar al extranjero por tierra.