Las fuerzas armadas de Israel han confirmado la demolición de múltiples construcciones en Hula, al sur de Líbano, alegando que eran empleadas por Hezbolá, pese al cese al fuego acordado a finales de noviembre de 2024 tras más de un año de enfrentamientos.
“Las fuerzas de la 769ª Brigada destruyeron durante la noche varios edificios usados como infraestructura terrorista en la localidad de Hula”, declararon desde el ejército, añadiendo que esta no es la primera vez que se lleva a cabo una operación de este tipo en la zona, pues hace un mes se realizó una acción similar para “neutralizar armamento antiguo y explosivos almacenados en estos edificios”.
El comunicado militar resaltó que “la existencia de estas infraestructuras supone una violación del acuerdo entre Israel y Líbano”, refiriéndose al citado alto el fuego, y enfatizó que “las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) seguirán actuando para eliminar cualquier amenaza al territorio del Estado de Israel”.
A pesar del cese al fuego de noviembre de 2024, Israel ha continuado sus bombardeos en Líbano, justificándolos como una respuesta a las actividades de Hezbolá. Esto ha generado críticas tanto de Beirut como del mismo grupo chií, y condenas por parte de Naciones Unidas.
El acuerdo de alto el fuego exigía la retirada de tropas de ambos bandos del sur de Líbano, pero Israel ha mantenido cinco posiciones militares en la zona, lo que ha sido fuente de críticas por parte de las autoridades libanesas y Hezbolá, quienes demandan el fin de este despliegue.
