El ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, ha declarado firmemente que Israel «no cederá» frente a las presiones internacionales que buscan finalizar la ofensiva en la Franja de Gaza o «aceptar la creación de un Estado palestino», asegurando que «no habrá un Estado como tal».
En una conferencia de prensa, Saar criticó la «campaña distorsionada de presión a nivel internacional contra Israel», que según él, beneficiaría a Hamás en la toma de control de Gaza. Afirmó que «no habrá un Estado palestino. Esto no va a pasar. No importa cuánto se presione a Israel».
Subrayó que el objetivo detrás de estas presiones es promover una solución de dos Estados, pero argumentó que crear un Estado palestino en el contexto actual equivaldría a establecer un Estado yihadista controlado por Hamás. Adicionalmente, criticó a los gobiernos europeos por dejarse influenciar por sus poblaciones musulmanas.
Enfático, Saar comparó la situación con los eventos históricos de 1938, declarando que «Israel no será la Checoslovaquia del siglo XXI» y que no comprometerá su existencia para satisfacer a otros países. Resaltó la importancia de no ceder en los intereses fundamentales de Israel.
Finalmente, Saar remarcó que la presión externa no solo perjudica las negociaciones de paz, sino que también interfiere con la posibilidad de un alto al fuego y la liberación de rehenes, enfatizando que la presión debería dirigirse hacia Hamás y no hacia Israel.