Un grupo de ciudadanos israelíes ha atravesado este jueves la frontera con la Franja de Gaza y ha entrado en territorio gazatí, donde han colocado una bandera de Israel antes de ser devueltos al país por militares destacados en el enclave en el marco de la ofensiva iniciada tras los ataques del 7 de octubre de 2023.
El Ejército israelí ha indicado en una escueta nota que “un número de ciudadanos israelíes han cruzado la frontera a Gaza desde territorio israelí” y ha precisado que todos ellos “estuvieron bajo vigilancia constante por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)”, que se desplazaron al lugar para proceder a su traslado de vuelta a Israel.
El comunicado ha añadido que “posteriormente, decenas de ciudadanos israelíes intentaron cruzar la valla perimetral en otro punto”, subrayando que varios consiguieron hacerlo y alcanzaron la barrera que separa Israel de Gaza. En este segundo incidente, “fuerzas militares y policiales se trasladaron al lugar y evitaron que entraran en la Franja”.
Según el diario ‘The Times of Israel’, los activistas habrían accedido a Gaza en coche, acompañados por varios menores, como parte de una acción promovida por el movimiento de asentamientos Nachala, y se habrían fotografiado en la zona donde se ubicaba el antiguo asentamiento de Kfar Darum, en el centro de la Franja.
En relación con esta acción, Nachala ha afirmado que “es un mensaje claro” que llega “dos años después de la masacre --en referencia a los ataques del 7-O-- y de la guerra que estalló después”. “Gaza pertenece solo al pueblo israelí y no será entregada a los estadounidenses o ninguna otra entidad extranjera”, ha remachado el movimiento.
Este grupo radical, que defiende la creación de nuevos asentamientos y la posterior anexión de los Territorios Palestinos Ocupados, se ha pronunciado así sobre la propuesta de Estados Unidos para el futuro de la Franja, cuya primera fase fue acordada en octubre por el Gobierno israelí y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
El acuerdo incluía un alto el fuego, vigente desde el 10 de octubre —aunque marcado por bombardeos casi diarios de Israel, que sostiene que actúa contra “terroristas”—, así como la entrega por parte de Hamás de rehenes vivos y fallecidos, salvo uno cuyo cuerpo continúa sin ser localizado en el enclave.
La segunda fase, aún pendiente de implementación, prevé la creación de una autoridad temporal encabezada por el presidente estadounidense, Donald Trump, encargada de supervisar la situación, junto con el despliegue de una fuerza de seguridad internacional en la que se espera la participación de varios países.