El ministro de Defensa de Italia, Guido Crosetto, ha advertido este sábado de que la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos supone un giro profundo en el vínculo entre Washington y Bruselas y acelera el final de las garantías de defensa ofrecidas desde 1945, por lo que ha reclamado a Europa que refuerce su autonomía tecnológica, económica y militar.
Crosetto ha recalcado que, “durante tres años, en reuniones privadas, ministeriales y entrevistas”, se ha venido comentando lo que ahora ya figura de forma explícita, que “la relación con la Unión Europea cambiará y las garantías de defensa post-1945 expirarán rápidamente”. A su juicio, este cambio de rumbo responde sobre todo al peso limitado que la UE tiene para Washington en el marco de la competición “cada vez más difícil, compleja y dura” que EEUU mantiene con China.
Según ha explicado el titular de Defensa, “Trump simplemente ha dejado claro que la UE le es de poca o ninguna utilidad en esta competencia. Porque no posee recursos naturales particularmente significativos o útiles. Porque está perdiendo la competencia en innovación y tecnología. Porque no tiene poder militar”, ha señalado en un comunicado difundido en redes sociales.
En este sentido, el ministro ha indicado que confiaba en que la Casa Blanca otorgase un margen adicional de dos o tres años antes de culminar este viraje, pero la transición —un proceso que ha descrito como “irreversible”— se ha materializado con más celeridad de la esperada tras la llegada de Donald Trump.
Entre los factores que han precipitado esta situación, Crosetto ha resaltado que, frente a los nuevos polos de poder global, Europa aparece “pequeña, lenta y vieja”.
No obstante, ha remarcado que el “problema” de fondo no radica tanto en Europa como en el diseño de la estrategia estadounidense, cuyo propósito exclusivo es “fortalecer a EEUU en su competencia con China.
Se trata, ha juzgado, de un “enfoque pragmático, sin sentimentalismos ni apegos, utilitario y orientado exclusivamente a la supremacía económica y tecnológica en los próximos años, porque eso significa la supremacía en este siglo”.
En este marco, Crosetto ha sostenido que los países de menor tamaño, como Italia, deben adoptar sus propias decisiones estratégicas para salvaguardar sus recursos, su base tecnológica, su economía y su riqueza. “No para ejercer supremacía sobre nadie, sino para asegurar nuestro futuro”, ha subrayado.
Asimismo, ha recordado que el continente europeo ha vivido durante décadas bajo la protección de la seguridad proporcionada “gratuitamente” por Estados Unidos y que ahora resulta imprescindible reforzar alianzas bilaterales en otras áreas del mundo —África, Golfo, Asia, Sudamérica y Australia— con el fin de blindar la seguridad económica, energética y estratégica.
Ante este escenario, el responsable de Defensa italiano ha reclamado un planteamiento común europeo de carácter pragmático, ágil y coordinado. “Cuantos más seamos, más fuerte será nuestra defensa y menos costará”, ha defendido, antes de advertir de que las transformaciones en el tablero internacional son de gran calado y exigen que Europa “vea, comprenda y dirija el barco, como en el mar durante una tormenta”.











