El gobierno italiano ha manifestado su firme reprobación al reciente ataque con drones en contra de una embarcación de la Global Sumud Flotilla en aguas internacionales. Además, ha movilizado una fragata para realizar “posibles operaciones de rescate” y ha urgido a Israel a “garantizar la plena protección” de los ocupantes del barco, entre los que se encuentran parlamentarios y europarlamentarios.
“Ante el ataque sufrido en las últimas horas por los buques de la Global Sumud Flotilla, que también transporta a ciudadanos italianos, perpetrado con drones por autores aún no identificados, solo podemos expresar nuestra más enérgica condena”, declaró el ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto. El ministro subrayó que “en una democracia, incluso las manifestaciones y protestas deben ser protegidas cuando se llevan a cabo de conformidad con el Derecho Internacional y sin recurrir a la violencia”.
Para ofrecer soporte a los italianos a bordo, se ha ordenado a una fragata multifunción de la Marina Militar que navegaba al norte de Creta, en el contexto de la operación ‘Mar Seguro’, dirigirse al área del incidente, según informes del Ministerio de Defensa de Italia divulgados en su perfil de la red social X.
Por otro lado, el ministro de Exteriores, Antonio Tajani, ha confirmado que la flotilla se encuentra en “aguas internacionales” y ha instruido a la Embajada de Italia en Tel Aviv para que “recopile más información y reitere la solicitud de Italia al Gobierno israelí de garantizar la plena protección de todo el personal a bordo”, según un comunicado de la cartera diplomática.
La respuesta de Italia surge tras los reclamos de la Global Sumud Flotilla, que previamente había sufrido dos ataques con drones contra sus barcos en Túnez, de solicitar “escolta marítima y observadores diplomáticos” a las naciones de la ONU debido a una “escalada alarmantemente peligrosa” tras detectar “explosiones selectivas y el lanzamiento de objetos no identificados” sobre sus embarcaciones.
Anteriormente, la flotilla había denunciado en redes sociales la presencia de drones, objetos lanzados, explosiones e interferencias en las comunicaciones, calificando estas acciones como “operaciones psicológicas” e intimidatorias, y atribuyéndolas a “Israel y sus aliados”. También había rechazado una oferta israelí de desembarcar y transferir la ayuda desde el puerto de Ascalón, en Israel, alegando que la misión no era ayudar al pueblo de Gaza, sino “servir a (el Movimiento de Resistencia Islámica) Hamás”, según el Gobierno israelí.
La ofensiva israelí contra la Franja, iniciada tras los ataques del 7 de octubre de 2023, ha provocado, según autoridades de Gaza, más de 65.400 muertes y 167.000 heridos entre los palestinos, en un contexto marcado por condenas internacionales a las acciones del Ejército de Israel, especialmente respecto al bloqueo de ayuda.