Las autoridades de Italia han expresado este lunes su voluntad de conservar un contingente militar en territorio libanés una vez concluya el mandato de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), cuya finalización está prevista para diciembre de 2026, casi cincuenta años después de su creación.
“Garantizaremos nuestra presencia a nivel multilateral y bilateral, incluyendo la participación en el Comité Técnico Militar para Líbano (MCT4L) y la misión MIBIL (Misión Militar Bilateral Italiana en Líbano), convencidos de que el apoyo multinacional sigue siendo la solución más eficaz en zonas de crisis”, ha declarado el ministro de Defensa de Italia, Guido Crosetto, durante una visita oficial.
En la misma línea, ha recalcado que, “incluso después de la FINUL, Italia seguirá desempeñando su papel, apoyando firmemente la presencia internacional y el desarrollo de capacidades” de las Fuerzas Armadas de Líbano, al tiempo que ha defendido que el rol de estas “sigue siendo crucial para garantizar la estabilidad no solo en Líbano, sino en toda la región”.
Crosetto, que ha mantenido encuentros con el presidente libanés, Joseph Aoun, y con su homólogo, el general Michel Menassa, ha puesto en valor que la implicación de Italia y su presencia “son fruto de una decisión responsable y de un profundo vínculo que une” a ambos países, de acuerdo con un comunicado difundido por el Ministerio de Defensa italiano.
“Seguimos trabajando para garantizar que las negociaciones conduzcan a resultados concretos, garantizando que nadie se beneficie de la inestabilidad en el sur de Líbano”, ha señalado, antes de insistir en que “es necesario apoyar el fortalecimiento” del Ejército libanés para situarlo “en la mejor posición para defender el país, garantizando la seguridad y el respeto de las fronteras”.
Por este motivo, el ministro ha sostenido que resulta “esencial asegurar el apoyo financiero, la capacitación y el equipamiento”, además de redoblar los esfuerzos de la comunidad internacional —que Italia continuará respaldando con firmeza— para aplicar de forma íntegra las resoluciones de Naciones Unidas”.
Por su parte, Aoun ha “acogido con satisfacción la participación de Italia y otros países europeos en cualquier fuerza que reemplace a la FINUL tras su retirada en 2027”, y ha remarcado que Beirut “confía en países amigos como Italia para impulsar el éxito del proceso de negociación y alcanzar resultados positivos”.
La FINUL —creada en 1978— desempeña un papel limitado en la denominada ‘Línea Azul’, un trazado de 120 kilómetros que recorre la frontera sur de Líbano y la frontera norte de Israel, donde supervisa el cese de las hostilidades entre las fuerzas israelíes y Hezbolá, ya que su mandato le impide recurrir al uso de la fuerza.
Sus funciones se enmarcan en la resolución 1701, adoptada por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU en 2006 tras la grave escalada entre Israel y la milicia chií. Dicha resolución persigue la interrupción de los combates mediante un alto el fuego permanente sustentado en la creación de una franja de amortiguación.