El ejecutivo italiano ha propuesto que cerca de 10.000 reclusos, actualmente en detención preventiva o condenados a menos de dos años, puedan acceder a modalidades alternativas de cumplimiento de condena, en respuesta a la saturación de las prisiones en el país, que representa el 15 por ciento del total de internos.
El ministro de Justicia, Carlo Nordio, ha hecho público un comunicado explicando que 10.105 reos son elegibles para esta iniciativa, siempre que no hayan sido objeto de sanciones disciplinarias severas en el último año por delitos como terrorismo, crimen organizado o violación.
Nordio también ha anunciado la creación de un equipo especial dentro del ministerio y el inicio de diálogos con las autoridades judiciales y los establecimientos penitenciarios para evaluar a los postulantes, quienes podrían beneficiarse de medidas como el arresto domiciliario o la liberación condicional.
De acuerdo con el World Prison Brief, Italia posee uno de los mayores problemas de hacinamiento carcelario en Europa, con una ocupación que asciende al 122 por ciento, siendo superada solo por Chipre, Francia y Turquía en el continente.