Jair Bolsonaro, el antiguo mandatario de Brasil, ha mostrado una recuperación parcial este miércoles después de su ingreso urgente en un hospital brasiliense el día anterior, debido a complicaciones renales acompañadas de síntomas como vómitos, mareos y una baja presión arterial. Según el último informe médico, Bolsonaro fue hospitalizado el lunes presentando deshidratación, un ritmo cardíaco acelerado y presión arterial reducida.
“Ha habido una mejoría parcial tras la hidratación y el tratamiento farmacológico”, tras someterse a diversas pruebas médicas. A su vez, se reportó que las pruebas “revelaron anemia persistente y función renal alterada, con niveles elevados de creatinina. Se le realizó una resonancia magnética craneal para determinar la presencia de mareos recurrentes, la cual no mostró cambios agudos”, y se anticipa que continuará sometiéndose a pruebas en las próximas horas.
Bolsonaro fue hospitalizado poco después de ser sentenciado a más de 27 años de prisión por su vinculación con el intento de golpe de Estado que comenzó a gestarse en 2022 y culminó en enero del año siguiente con el asalto a las instituciones del país por parte de sus seguidores. Actualmente, se encuentra en arresto domiciliario preventivo mientras se investigan sus intentos por obstruir las indagaciones sobre el golpe mencionado.
Las visitas de Bolsonaro al hospital han sido frecuentes en los últimos años, muchas de ellas relacionadas con las secuelas de una puñalada recibida en 2018 durante la campaña electoral que lo llevó al Palacio de la Alvorada. Recientemente, el pasado domingo, acudió a un centro médico para tratar unas lesiones cutáneas.