El mandatario argentino, Javier Milei, ha ejercido su derecho al voto este domingo en la Universidad Tecnológica Nacional, ubicada en Medrano, Buenos Aires, resguardado por un significativo dispositivo de seguridad y sin ofrecer declaraciones a los medios de comunicación.
Milei aprovechó la ocasión para saludar brevemente a los seguidores que se agolpaban en la entrada del recinto universitario. Durante esta jornada, estuvo acompañado por su hermana, Karina Milei, quien también desempeña el cargo de secretaria general de la Presidencia.
Tras sufragar, el presidente retornará a la residencia oficial de Olivos para seguir los detalles del proceso electoral. Más tarde, se trasladará al centro de operaciones de su partido, La Libertad Avanza, situado en el Hotel Libertador de la capital.
Jorge Macri, jefe de gobierno de Buenos Aires, también ha votado, mostrándose complacido con la colaboración entre su partido, Propuesta Republicana (PRO), y La Libertad Avanza, destacando la labor de sus candidatos. “Nuestros candidatos en la lista estuvieron haciendo campaña todos los días. Se trabajó bien y cada uno tiene su rol distinto”, ha comentado en el barrio de Palermo, acompañado por su esposa, María Belén Ludueña.
“Lo importante es que hoy vaya a votar mucha gente. El escrutinio va a ser rápido. Siempre festejo que se pueda votar y participar, espero que haya más participación. Lo peor no son los resultados, sino cuando hay una baja participación”, ha añadido, aunque ha sido evasivo al ser interrogado sobre si había conversado con Milei. “Hablé con el presidente de mi partido”, Mauricio Macri, ha declarado.
El diputado Máximo Kirchner, del partido opositor Fuerza Patria y hijo de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, también ha votado, haciendo un llamamiento a la movilización y criticando la intervención extranjera en las elecciones. “Hoy, más allá de las diferentes posturas que tenemos todos los partidos políticos (…) a nadie le cae bien que el presidente de otro país diga cómo se debe votar en el nuestro”, ha expresado. “No podemos ser colonia de otro país (…). No puede terminar bien que el Tesoro de Estados Unidos compre pesos para que el Estado venda dólares”, ha argumentado.
