El presidente de Argentina, Javier Milei, ha comunicado que la reestructuración de su equipo de gobierno se encuentra temporalmente suspendida y estará condicionada a la futura configuración del Congreso argentino. Este ajuste se decidirá tras los recientes resultados electorales, donde su partido, La Libertad Avanza, se ha consolidado con un triunfo notable.
Por el momento, Milei ha decidido esperar para identificar a los colaboradores más adecuados que lo ayudarán a implementar las reformas que considera necesarias. “Este es un proceso que va madurando de cara a los que es el segundo tramo del mandato. El segundo tramo estrictamente empieza el 11 de diciembre, cuando cambie la composición del Congreso”, enfatizó.
Ha subrayado la importancia crítica que jugará el nuevo Congreso en el cambio de dirección del país. A partir del 10 de diciembre, el partido gobernante contará con un aumento significativo de representantes, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, lo cual, según Milei, convertirá este Congreso en el más reformista en la historia del país.
Además, Milei ha expresado su intención de incluir a otros partidos políticos en las conversaciones, excluyendo a aquellos que, según él, no contribuyen constructivamente al debate económico. Ha descrito su objetivo de convertir a Argentina en el país más libre del mundo y ha reiterado su compromiso de cumplir con las promesas electorales a todos los ciudadanos argentinos.
Finalmente, el presidente ha descartado cualquier diálogo con el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, criticando duramente su enfoque político y económico. “El gobernador Kicillof (…) es alguien que abraza las ideas comunistas y no es parte de la solución”, señaló Milei.