El gobernador demócrata de Illinois, JB Pritzker, ha expresado su rechazo a una propuesta del presidente Donald Trump que contempla el despliegue de la Guardia Nacional en Chicago, capital del estado, después de que éste anticipara dicha operación sin proporcionar detalles adicionales.
La seguridad de la gente de Illinois es siempre mi máxima prioridad. No hay ninguna emergencia que justifique que el presidente de los Estados Unidos (…) despliegue la Guardia Nacional desde otros estados o envíe militares en servicio activo dentro de nuestras propias fronteras, afirmó Pritzker.
Este rechazo surge tras un operativo similar en Washington DC, que concluyó con más de 700 detenciones, bajo el pretexto de combatir la delincuencia. El presidente busca extender estas acciones a otras ciudades, incluyendo Chicago.
Chicago es un desastre, declaró Trump desde el Despacho Oval, donde criticó la incompetencia del alcalde demócrata Brandon Jhonson, insinuando que Chicago podría ser la próxima ciudad en enfrentar una militarización, sin especificar un plan definido.
Ante estos comentarios, el alcalde Jhonson expresó su preocupación y aseguró que el despliegue de la Guardia Nacional es injustificado, dada la reducción de la criminalidad en Chicago. Redujimos los homicidios en más del 30 por ciento, los robos en un 35 por ciento y los tiroteos en casi un 40 por ciento, indicó en un comunicado.
Además, señaló que La Guardia Nacional no financiará completamente nuestras escuelas públicas ni brindará atención de salud mental ni tratamiento para el abuso de sustancias a los habitantes de Chicago que lo necesiten. La Guardia Nacional no sustituye a las dedicadas fuerzas del orden locales ni a los interruptores de violencia comunitaria que conocen y sirven a nuestras comunidades a diario.
Hasta ahora, ni el gobernador ni el alcalde de Chicago han recibido comunicaciones formales del gobierno de Trump sobre este asunto, ni han solicitado la intervención federal.
Donald Trump está intentando crear una crisis, politizar a los estadounidenses que sirven en uniforme y seguir abusando de su poder para distraer la atención del dolor que está causando a las familias, concluyó Pritzker.
