El jefe del Ejército de Israel, el general Eyal Zamir, ha calificado este domingo la conocida como “línea amarilla”, que marca las posiciones más adelantadas de las tropas israelíes dentro de Gaza, como una “nueva frontera”, pese al carácter temporal que, en teoría, debía tener este despliegue avanzado.
“La Línea Amarilla es una nueva frontera, un frente avanzado tanto ofensivo como defensivo para nuestras comunidades”, ha señalado el general durante una visita a los puestos israelíes en Beit Hanun y Yabalia, en unas declaraciones difundidas por la página oficial del Ejército.
Las palabras de Zamir llegan pocas horas después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, trasladara al canciller alemán, Friedrich Merz, el inminente inicio de la fase 2 del alto el fuego con Hamás, que incluye la retirada gradual de las fuerzas israelíes desplegadas en la Franja.
Israel supedita este repliegue al desarme de Hamás y a su salida del poder, mientras que el movimiento palestino reclama primero la retirada de las tropas antes de entrar siquiera a discutir una eventual entrega de armas, algo que, de partida, no contempla aceptar.
Al mismo tiempo, sigue sin definirse otro elemento central de esta segunda fase: la creación y despliegue de una fuerza internacional de estabilización en Gaza, cuya composición y mandato aún están por concretar.











