Un magistrado federal en Estados Unidos ha facilitado la expulsión de la familia del individuo implicado en el ataque incendiario contra manifestantes proisraelíes en Boulder, Colorado, a inicios de junio.
Inicialmente, la Justicia había detenido la deportación mientras continuaban las investigaciones, pero recientemente ha determinado que Hayam el Gamal y sus cinco hijos, quienes están detenidos en un centro de inmigrantes desde el 3 de junio, podrían ser deportados. Esto ocurrió dos días después de que Mohamed Sabry Soliman fuera acusado de arrojar dos cócteles molotov a los manifestantes, en protesta por la situación de los rehenes en la Franja de Gaza.
Tres días antes de esta decisión judicial, una anciana de 82 años lesionada en el ataque falleció debido a la gravedad de sus heridas. En total, doce personas sufrieron quemaduras durante el incidente. Soliman enfrenta más de cien acusaciones por sus actos.
El juez negó la petición del abogado de la familia que buscaba evitar la deportación de los menores, de 4 y 18 años, alegando que habían residido en el país por más de dos años, un hecho reconocido por las autoridades estadounidenses.
Soliman, de 45 años y origen egipcio, residía en Colorado Springs con su familia. Había ingresado al país con un visado de turista expirado y solicitó asilo en septiembre de 2022, siendo el incidente catalogado por las autoridades estadounidenses como un «ataque terrorista selectivo».