La magistrada Colleen Kollar-Kotelly, perteneciente al distrito federal de los Estados Unidos, ha declarado ilegal y anticonstitucional la orden ejecutiva de Donald Trump que demandaba pruebas documentales para acreditar la ciudadanía estadounidense en los formularios de inscripción electoral. La jueza argumenta que dicha orden infringe las disposiciones constitucionales del país.
“La Constitución asigna la responsabilidad de regular las elecciones federales a los estados y al Congreso, no al presidente”, afirmó Kollar-Kotelly en su decisión, añadiendo que “el presidente no tiene ningún rol en dictar cambios específicos al Formulario Federal”.
Trump, desde la Casa Blanca, había promulgado en marzo una directiva que intensificaba las exigencias sobre la ciudadanía para el registro de votantes y reducía los fondos a los estados que no asegurasen unos comicios transparentes. Una de las principales alteraciones incluía una nueva pregunta en el formulario electoral para solicitar documentos que verificaran la nacionalidad de los registrados, una medida que se alinea con las teorías conspirativas del Partido Republicano respecto al voto de inmigrantes indocumentados.
Previamente, Kollar-Kotelly había suspendido algunas secciones críticas de esta orden de forma provisional y, con este último veredicto, concluye que el presidente ha sobrepasado los límites de su autoridad. “En este caso, el presidente ha hecho mucho más que expresar sus opiniones: ha emitido una ‘orden’ instruyendo que una comisión independiente ‘deberá’ requerir cambios a un documento cuyo contenido el Congreso ha regulado estrictamente. (…) Ese mandato excede la autoridad del presidente”, sentenció el fallo judicial.
