El exlíder de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, enfrentará un juicio en rebeldía después de rehusar presentarse por cuarta ocasión en un tribunal de Seúl, donde se le acusa de incitar a la insurrección y abuso de poder tras la controvertida implementación de la ley marcial en diciembre pasado.
Este lunes, el tribunal del distrito central de Seúl llevó a cabo una sesión prevista desde el 24 de julio. No obstante, Yoon evitó asistir citando problemas de salud, de acuerdo con lo reportado por la agencia de noticias Yonhap.
Se ha establecido que Yoon será responsable de cualquier daño derivado de su ausencia, enfrentando incluso la posibilidad de cadena perpetua por la aplicación de la ley marcial, decisión que posteriormente tuvo que anular debido a la presión popular.
La comisión investigadora le atribuye abuso de autoridad, alteración de documentos oficiales y obstrucción administrativa durante la corta vigencia de la ley marcial. Específicamente, se le acusa de eliminar datos de comunicaciones de varios involucrados en el conflicto político, tales como el excomandante Kwak Jong Geun y Lee Jin Woo, exresponsable de la defensa militar de Seúl.
Además, se le imputa haber intentado evitar su arresto inicial, mientras que la acusación de falsificación se refiere a la creación de un documento apócrifo de ley marcial que buscaba dar mayor validez a sus actos.
En abril, el Tribunal Constitucional de Corea del Sur ratificó unánimemente su destitución, después de que el Parlamento lo inhabilitara por la grave crisis política desencadenada por la ley marcial.