La junta militar en Burkina Faso, bajo el liderazgo de Ibrahim Traoré, ha dado luz verde este jueves a un proyecto de ley que pretende reintroducir la pena de muerte para delitos específicos como alta traición, actos de terrorismo y espionaje.
Edasso Rodrigue Bayala, el ministro de Justicia de Burkina Faso, destacó que esta medida es parte de una serie de reformas integrales en el ámbito judicial diseñadas para responder a las ‘profundas aspiraciones del pueblo’ burkinés.
El proyecto de ley, que aún debe ser ratificado por la Asamblea Legislativa de Transición, busca modificar el Código Penal y también incluye sanciones contra ‘la promoción y las prácticas de la homosexualidad y actividades similares’, de acuerdo con un comunicado de la Presidencia divulgado en Facebook.
En 2018, bajo el gobierno de Roch Marc Christian Kaboré, Burkina Faso abolió la pena de muerte. La última vez que se llevaron a cabo ejecuciones en el país fue en 1988, según datos de Human Right Watch (HRW). Además, recientemente se aprobó una ley que impone condenas de dos a cinco años a quienes realicen ‘prácticas homosexuales’, una actividad que está penalizada en aproximadamente treinta naciones africanas.
