El vicepresidente brasileño, Geraldo Alckmin, ha intervenido respecto a la iniciativa de la Cámara de Diputados de procesar con urgencia la ley de amnistía para los implicados en los actos golpistas de 2022, incluyendo al anterior presidente Jair Bolsonaro. Alckmin ha subrayado que el poder judicial será quien determine la decisión final sobre esta cuestión.
Alckmin ha optado por no comentar sobre las acciones que podría tomar el Gobierno frente a esta ley de amnistía, la cual, pese a ser vista por algunos como un revés, no impediría la inhabilitación de Bolsonaro. La ley aún debe enfrentar una revisión del Senado, que podría resultar en una disminución de las penas de prisión.
‘Es un tema del legislativo (…), que establece las leyes, las reglas de convivencia de una sociedad, nadie está por encima o al margen de la ley’, declaró el vicepresidente, enfatizando que, a pesar de la separación de poderes, es la Justicia quien ‘tiene la última palabra’.
Recientemente, la Cámara de Diputados aprobó la tramitación urgente de la ley de amnistía por un margen significativo después de largas negociaciones y considerable presión de la oposición, que logró persuadir al ‘centrao’, un conglomerado de partidos con intereses variados. Aunque aún no se ha definido un texto concreto ni una fecha para la votación, este movimiento permite que la propuesta se debata directamente en el pleno sin pasar por comisiones. El Tribunal Supremo ha indicado previamente que una amnistía en su forma más extensa sería inconstitucional.