El tribunal de apelaciones en Chisináu ha autorizado la suspensión temporal de las operaciones del partido prorruso Gran Moldavia, tras una petición del gobierno. Esta medida surge después de que el partido fuera impedido de participar en las recientes elecciones por recibir financiación ‘ilegal’ de Rusia.
Como medida preventiva, las actividades del partido han sido detenidas hasta que se emita un fallo final, tras la petición del Ministerio de Justicia que solicitaba una suspensión de 12 meses, informó Moldpres.
Victoria Furtuna, líder del partido, ha negado las acusaciones este jueves, argumentando que ‘no se basan en pruebas, sino en conclusiones sacadas por analogía, especulaciones y generalizaciones’, y denunciando una ‘campaña sucia de descrédito’ en su contra.
El partido ha criticado la implicación de las instituciones estatales en esta campaña, declarando que ‘demuestra la desesperación de un régimen que tiene miedo de perder el control. Tienen miedo del apoyo popular que Gran Moldavia está ganando’.
La Comisión Electoral Central de Moldavia había excluido a Gran Moldavia de las elecciones recientes por usar fondos no declarados y dinero extranjero en su campaña. Además, el organismo acusó al partido de ‘participar en un bloque camuflado’ detrás de la figura de Ilan Shor, cuyo partido fue disuelto y considerado inconstitucional en el país. Asimismo, el partido prorruso Corazón de Moldavia fue vetado de los comicios por compra de votos, financiación irregular y blanqueo de capitales.