El primer ministro sudanés, Kamil Idris, ha revelado la incorporación de cinco nuevos ministros a su ‘gobierno de esperanza’, así como la ratificación de dos ex líderes rebeldes en sus respectivas posiciones ministeriales, quienes firmaron el acuerdo de paz de 2020. Estas confirmaciones se dan en un contexto de advertencias sobre la posibilidad de que no se respeten estas asignaciones tras el compromiso de Idris de formar un gobierno compuesto por tecnócratas.
Kamil ha confirmado que Yibril Ibrahim, del Movimiento Justicia e Igualdad (JEM), seguirá dirigiendo la cartera de Finanzas, y Mohamed Kortikela Salé, del Movimiento de Liberación de Pueblo de Sudán-Norte (SPLM-N), continuará como ministro de Desarrollo Rural. Ambos han ocupado estos cargos desde la firma del histórico acuerdo de paz de Yuba en 2020, que llevó a varios grupos rebeldes a dejar las armas y participar en la política, generando incertidumbre sobre la continuidad de este pacto.
Además, Idris ha designado a Abdulá Mohamed Daraf como responsable de Justicia, a Mahasin Alí Yaqub a cargo de Industria y a Bashir Harun Abdulkarim como nuevo ministro de Asuntos Religiosos, según informó la agencia estatal de noticias de Sudán, SUNA.
Estos nombramientos complementan los anuncios previos de los titulares de las carteras de Interior, Defensa, Agricultura, Educación Superior y Salud, revelados la semana pasada. Idris ha prometido constituir un ‘gobierno de esperanza’ con 22 carteras, integrado por tecnócratas, como parte de sus esfuerzos para estabilizar el país en medio de conflictos entre el Ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
El Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) ha advertido este viernes sobre una ‘crisis a gran escala’ en la ciudad de Tauila, en Darfur (oeste), debido al aumento de desplazados y la propagación del cólera. La localidad ha acogido aproximadamente a 379.000 personas desde abril, tras su fuga de El Fasher y el campamento de desplazados de Zamzam. El 70 por ciento de estos desplazados son mujeres, niños y personas con discapacidades, lo que ha llevado a la creación de cuatro nuevos campos para acogerlas.
‘La situación en Tauila está colapsando’, declaró Shashwat Saraf, director del NRC para Sudán. ‘Las familias sobreviven con sobras, duermen en el polvo bajo techos de paja y casi no tienen acceso a agua potable y baños. Los casos de cólera están aumentando y la temporada de lluvias se acerca rápidamente, lo que hace aún peores las condiciones de vida’, agregó. Además, enfatizó que ‘la ventana para salvar miles de vidas se está cerrando rápidamente’. ‘Necesitamos financiación y una acción decisiva por parte de los líderes mundiales para lograr que los camiones de ayuda y los equipos humanitarios lleguen a Tauila, sin retrasos ni restricciones por parte de las partes en conflicto, antes de que esto se salga completamente de control’, concluyó.
La guerra en Sudán, que comenzó en abril de 2023 debido a las discrepancias sobre la integración de las RSF en el Ejército sudanés, ha provocado una crítica situación humanitaria y constituye la mayor crisis de desplazados a nivel mundial.