Karina Engel, quien fue secuestrada junto con otros rehenes del kibutz Nir Oz durante la masacre del 7 de octubre de 2023, llevada a cabo por Hamás, aún mantiene la esperanza de recuperar los restos de su marido, Ronen Engel, para ofrecerle un entierro digno. Este kibutz fue uno de los más afectados, y a día de hoy, aún hay nueve rehenes retenidos en la Franja de Gaza. Karina, que ha vivido estos dos años como un ‘infierno’, busca cerrar este doloroso capítulo.
‘Por supuesto que todos, pero todos los 48 tienen que volver. No es unos sí y otros no. No es si este vale más o si este vale menos. Los vivos, por supuesto, es la prioridad, pero tienen que volver ahora porque se pueden salvar. Para nosotros, las familias que tenemos gente que falleció, es importante –pero no solamente para nosotros sino para el mundo entero– que ellos vuelvan a sus tierras’, explicó Karina durante un evento organizado por la Embajada de Israel en España.
Karina, quien ahora vive en Kiryat Gat, describió a Nir Oz como un ‘lugar lleno de dolor’, su ‘paraíso privado’ que se transformó en unas pocas horas. Durante los 52 días que estuvo retenida, perdió más de 12 kilos y estuvo separada de sus hijas durante 23 días, quienes también fueron secuestradas y sufrieron un accidente mientras eran trasladadas. Finalmente, las tres fueron liberadas en noviembre de 2023 tras un acuerdo entre Israel y Hamás.
‘Yo sabía que estaba en Jan Yunis y que estaba a dos kilómetros de mi casa. Muy rápido, a los pocos minutos de haber sido secuestrada, me di cuenta de que iba a ser como una moneda de cambio y que si estaba viva mi precio sería mucho más alto que muerta; que iban a intentar mantenerme con vida. Esa es la orden que recibieron en el momento en el que me secuestraron’, afirmó Karina, destacando la organización de los captores.
Además, Karina ha denunciado la ‘guerra psicológica’ a la que fue sometida, siendo alimentada con constantes mentiras sobre el paradero de sus hijas. En medio de esta tragedia, encontró consuelo al saber que su hijo Tom había escapado del ataque por no estar en el kibutz ese fin de semana.
Roni Kaplan, portavoz del Ejército en español, ha declarado que el 7 de octubre representó ‘el fallo de seguridad más grande’ desde la creación del Estado de Israel, enfatizando que la ofensiva no se dirige contra civiles, sino contra Hamás. La milicia, según Kaplan, busca prolongar el conflicto para evitar una victoria de Israel.