El presidente de Polonia, Karol Nawrocki, anunció el miércoles que ha decidido impedir la designación de aproximadamente 50 jueces propuestos por el Gobierno, acusándolos de socavar el orden constitucional del país. Este acto intensifica el conflicto con el equipo de Donald Tusk.
“Rechazo el nombramiento de 46 jueces. Esto no es solo una declaración verbal, sino una decisión concreta de rechazar los nombramientos de jueces”, afirmó Nawrocki en una rueda de prensa.
Nawrocki también manifestó su firmeza al no permitir que estos jueces, que según él, se dejan influir por las “perversas insinuaciones” del ministro de Justicia, Waldemar Zurek, desafíen el orden constitucional.
En respuesta, el portavoz del gobierno, Adam Szlapka, interpretó la acción del presidente como un intento de acaparar más poder y de minar los fundamentos de la independencia judicial, según recoge la agencia de noticias PAP.
“Los jueces tienen derecho –y existen precedentes tanto de tribunales polacos como europeos– a cuestionar la condición jurídica de otros jueces mediante sentencias. Hay precedentes de tribunales europeos y polacos al respecto”, enfatizó Szlapka, desestimando los argumentos de Nawrocki.
Este enfrentamiento ocurre mientras Zurek busca derogar las reformas judiciales implementadas por el anterior ejecutivo del partido nacionalista Ley y Justicia (PiS), que han sido criticadas por debilitar la independencia del poder judicial.