La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, del partido demócrata, ha respondido a las políticas de la Administración Trump mediante la firma de una orden ejecutiva que facilita a los ciudadanos el acceso a las vacunas contra la COVID-19 sin necesidad de receta médica, durante un lapso de 30 días en el contexto de las restricciones sanitarias nacionales.
«El estado de Nueva York perdió a casi 86.000 de nuestros residentes por esta terrible enfermedad. Lo que impidió que esas cifras crecieran exponencialmente fue el hecho de que teníamos vacunas contra la COVID-19 muy accesibles», manifestó Hochul en una conferencia de prensa el viernes.
Hochul criticó a la Administración Trump por «ignorar la ciencia, ignora la salud» de los ciudadanos y por tomar «decisiones que tendrán un efecto negativo» en las familias. «Tiempos extremos requieren medidas extremas», argumentó.
Esta orden, que puede ser prorrogada, autoriza a los farmacéuticos a suministrar vacunas contra la COVID-19 a personas mayores de tres años sin prescripción previa, en un momento donde es obligatorio tener la aprobación de un médico, en respuesta a las limitaciones impuestas por el secretario de Sanidad, Robert F. Kennedy Jr., en contra de todas las vacunas.
Kennedy defendió recientemente ante una comisión del Senado su decisión de despedir a la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Susan Monarez, y de destituir a 17 expertos del comité de vacunas de este organismo. El secretario de Sanidad ha expresado su rechazo a las vacunas, incluida la de la COVID-19, a la que calificó como la «más letal jamás fabricada» y ha respaldado teorías de conspiración que sugieren que causan autismo.