El titular de Defensa de Israel, Israel Katz, ha asegurado este domingo que intensificará la presencia israelí en Jerusalén, abarcando la Explanada de las Mezquitas, sitio desde el cual el ministro de Seguridad, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha solicitado la completa reocupación de la Franja de Gaza por parte de las tropas israelíes esta mañana.
«Quienes odian a Israel en el mundo seguirán tomando decisiones y manifestándose en nuestra contra, pero fortaleceremos para siempre nuestro control y soberanía en Jerusalén, el Muro de las Lamentaciones y el Monte del Templo», afirmó Katz, haciendo alusión a la Explanada de las Mezquitas desde su cuenta en la red social X.
Con motivo de Tisha BeAv, una festividad judía, Katz ha reafirmado que «2.000 años después de la destrucción del Segundo Templo, el Muro de las Lamentaciones y el Monte del Templo vuelven a estar bajo la soberanía del Estado de Israel».
Durante su visita al Muro de las Lamentaciones, Katz ha orado «por el regreso de los rehenes, por la paz de las comunidades, por la protección de los heroicos soldados y fuerzas de seguridad, y por la derrota de los asesinos de Hamás». Ha compartido varias imágenes de este momento en redes sociales.
Tras la visita de Ben Gvir, la Autoridad Palestina, Hamás y varios estados de la región, incluido Jordania que supervisa el área, han denunciado su «provocación». Por otro lado, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado que «la política de Israel de mantener el ‘status quo’ en el Monte del Templo no ha cambiado y seguirá estando inalterada».
Las incursiones de altos funcionarios israelíes al sitio han provocado la crítica de las autoridades palestinas y jordanas, encargadas del ‘statu quo’, que prohíbe a los judíos orar en la Explanada de las Mezquitas, aunque la Policía ha permitido oraciones limitadas en el lugar durante la escolta a los fieles que acceden al complejo.
Este lugar, que quedó bajo control israelí tras la captura de la Ciudad Vieja de Jerusalén en la Guerra de los Seis Días (1967), fue el sitio donde se ubicaron el Primer y el Segundo Templo, legado histórico destruido del cual sólo perdura el Muro de las Lamentaciones, y donde se encuentra también la mezquita de Al Aqsa, tercer sitio más sagrado del islam, después de La Meca y Medina.
