Keith Kellogg, el representante especial de los Estados Unidos en Ucrania, ha alertado sobre una intensificación del conflicto después del reciente asalto del Ejército ruso a Kiev este domingo, que resultó en la muerte de al menos dos personas y dejó una veintena de heridos, impactando por primera vez las oficinas gubernamentales ucranianas. Kellogg ha expresado dudas sobre las intenciones de Moscú de buscar una resolución pacífica al conflicto.
‘El peligro en cualquier guerra es la escalada. Rusia parece estar intensificando la situación, con el mayor ataque de la guerra contra las oficinas del Gobierno de Ucrania en Kiev’, mencionó Kellogg en su cuenta de la red social X, añadiendo que ‘estuve con su primera ministra, Yulia Sviridenko, hace dos semanas en ese edificio’.
Kellogg también ha comentado que ‘los acontecimientos pueden descontrolarse con acciones como estas’, subrayando que ‘el ataque no fue una señal de que Rusia quiera ponerle fin diplomáticamente’. ‘Por eso, el presidente (Donald) Trump está trabajando para detener esta guerra’, afirmó.
El mismo día, el presidente de Estados Unidos indicó que se están preparando nuevas sanciones contra Rusia. Por su parte, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó que están listos para implementar nuevas medidas contra aquellos países que adquieran petróleo ruso, con el objetivo de ‘colapsar’ la economía de Rusia, replicando la estrategia utilizada en agosto con la imposición del 50 por ciento de aranceles a India.
Este ataque en la capital ucraniana, que causó un incendio en la sede del Gobierno, sigue a otro incidente donde al menos 15 personas resultaron heridas por ataques de drones rusos en Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, la noche del sábado.