Ken Paxton, el fiscal general de Texas, ha interpuesto una demanda ante el Tribunal Supremo estatal solicitando la remoción de 13 congresistas demócratas que han salido de Texas desde el pasado domingo. Esta ausencia ha evitado que se alcance el quórum necesario para modificar el mapa electoral, lo cual beneficiaría a los republicanos con cinco escaños adicionales para las elecciones de 2026.
“Los legisladores demócratas rebeldes que huyeron del estado han abandonado sus funciones, dejando sus escaños vacantes. Estos cobardes sabotearon deliberadamente el proceso constitucional y violaron el juramento que juraron cumplir. Su rebelión fuera del estado no puede quedar impune, y la actividad legislativa de Texas debe continuar”, declaró Paxton en un comunicado.
El éxodo masivo de cerca de 50 demócratas ocurrió el pasado domingo, buscando impedir la votación. Dustin Burrows, presidente de la Cámara de Representantes de Texas, puso como fecha límite este viernes para su retorno. La demanda se enfoca en 13 de ellos por haber hecho declaraciones que confirman su negativa a volver.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, pidió el lunes la detención de estos congresistas, aunque ello solo sería aplicable dentro de Texas. El FBI se sumó a la búsqueda este jueves, cooperando con las autoridades texanas. Asimismo, Burrows y Paxton han indicado que están usando todos los medios legales para hacer cumplir las órdenes de arresto incluso fuera de Texas, especialmente en Illinois, donde se cree que se encuentran algunos de los congresistas.
“Cuando los miembros de la Legislatura ignoran las órdenes de arresto, se niegan a cumplir con sus funciones y anuncian su intención de impedir que la Legislatura ejerza sus responsabilidades constitucionales, han demostrado, con palabras y conducta, su intención de renunciar a sus cargos”, sostiene la demanda presentada por Paxton.