Este lunes, la Dirección de Investigaciones Criminales (DCI) de Kenia ha decidido no proseguir con las acusaciones de terrorismo impuestas a Boniface Mwangi, un prominente opositor keniano arrestado a finales de julio. Mwangi fue vinculado inicialmente con las intensas protestas contra el gobierno que tuvieron lugar en junio en este país del este africano.
Mwangi aún debe enfrentarse a dos acusaciones relacionadas con la posesión ilegal de tres botes de gas lacrimógeno y un cartucho de fogueo encontrados en su casa y oficina en Nairobi, reportó ‘The Star’.
En su comparecencia del lunes en el tribunal de Kahawa, Mwangi se ha declarado inocente de estos cargos. El juez Gedion Kiage le ha concedido la libertad bajo fianza, y el juicio ha sido programado para el 19 de agosto.
Los disturbios del 25 de junio, en los que participaron al menos 16 personas fallecidas y unas 400 heridas, coincidieron con el aniversario de las protestas de 2024 contra el aumento de los impuestos, convirtiéndose en uno de los más graves enfrentamientos con la policía en la historia reciente de Kenia.