El Tribunal Superior de Kenia ha accedido a emitir una orden de arresto contra un militar británico implicado en el homicidio de una joven keniana de 21 años, sucedido hace más de una década. Este hecho ha reavivado la búsqueda de justicia para la víctima, Agnes Wanjiru, cuyo caso ha permanecido sin resolver durante años.
“La búsqueda de justicia para Agnes Wanjiru, una joven madre brutalmente asesinada en Nayuki hace más de una década, ha cobrado un nuevo impulso después de que la Fiscalía haya obtenido una orden de arresto contra un ciudadano británico sospechoso del crimen”, declaró el Ministerio Público en un comunicado.
La Fiscalía General había señalado previamente que las evidencias recopiladas implican directamente al sospechoso con el crimen, llevándolos a solicitar la orden de arresto para facilitar los trámites de extradición. El juez Alexander Muteti, al conceder la petición, indicó que el asesinato se considera un delito extraditable y que existe suficiente causa probable para acusar al sospechoso.
Wanjiru, quien era madre de un bebé de cuatro meses, fue vista por última vez en marzo de 2012 saliendo de un bar en compañía de militares británicos. Casi tres meses más tarde, su cuerpo fue descubierto en un sistema de aguas residuales de un hotel, desatando una ola de indignación nacional y llamados a la rendición de cuentas.
Hace dos años, la Asamblea Nacional de Kenia ratificó un acuerdo de cooperación en defensa con el Reino Unido, que incluía una enmienda para permitir el enjuiciamiento de delitos cometidos por soldados británicos contra ciudadanos kenianos.
